El bautismo en agua es incluso un paso de Convicción y transformación personal. Al decidir ser bautizados, los creyentes están dando un paso de fe en su relación con Dios y en su compromiso de seguir a Cristo.
Cuando oramos tal como lo hizo Jesús, vamos a tener la intimidad con Dios como la tenía Jesús. Y cuando es la oración la que forma nuestra vida, nos damos cuenta que podemos estar con Dios en todo momento con seguridad, honestidad y confianza.
El Evangelio de san Lucas nos ha transmitido tres idénticoábolas en las que Jesús acento de la oración:
Es fundamental que memorizar no sea una tarea para impulsar el orgullo, ni un simulación, al creer que es lo que hace falta para que la oración sea efectiva.
El agua misma simboliza la purificación y el lavado de nuestros pecados. El apóstol Pedro lo expresa en 1 Pedro 3:21: «El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia alrededor de Dios) por la resurrección de Nazareno».
Le cuentas tu día completo a Dios, ¿pero le cuentas de las micción que tienen otras personas? ¿Oras por aquellas personas que viven cerca a ti pero no conocen a Cristo? ¿Le cuentas have a peek at this web-site sobre la situación de tu país, de tu ciudad, de tus autoridades?
Que el hecho de no saber orar no te impida el privilegio de tener una audiencia con el Creador y Sustentador de todas las cosas. Él te escuchará y concederá tus peticiones conforme a su voluntad.
Pero si tenemos varios testimonios admisiblemente claros, que nos muestran que los creyentes fueron bautizados en el nombre de JESÚS o Redentor.
Antaño de ser aguado, es fundamental que el creyente haya hecho una confesión genuina de sus pecados y haya aceptado a Dios como su Señor y Salvador. La confesión de pecados es un paso crucial en el proceso de conversión y arrepentimiento, y es un requisito previo al bautismo en agua.
Orar. En el Nuevo Testamento, Jesús nos enseña cómo podemos relacionarnos con nuestro Padre Dios. Esta experiencia de la oración la han tenido miles de personas a lo extenso de los siglos, pero en ocasiones no sabemos cómo dirigirnos a Dios o no tenemos certeza de que nos atienda.
El bautismo simboliza nuestra identificación con la homicidio de Cristo. Al sumergirnos en el agua, simbolizamos que hemos muerto al pecado y al hombre arcaico. Al salir del agua, declaramos nuestra resurrección espiritual a una nueva vida.
En la intimidad del Cenáculo su Corazón se desborda: se dirige suplicante al Padre, anuncia la venida del Espíritu Santo, anima a los suyos a un continuo fervor de caridad y de Confianza. Amigos de Dios, 240
Sin embargo, aunque la sinceridad del corazón es el aspecto más importante de nuestras oraciones, la falta de saber cómo orar correctamente sigue en pie. La falta de una estructura en la oración
– Por tantos testimonios todos deberían ser convencidos de la importancia del bautismo. Y como es tan importante ser falsificado, igualmente es importante ser bautizado según la PALABRA DE DIOS, por sumersión en el nombre de JESUS.